Algunos reconocemos que la intimidad es una de las experiencias más maravillosas que tenemos, nada realmente se compara con la experiencia de compartir nuestros pensamientos y sensaciones más profundos con otro :
amor, pasíon, risa, lágrimas, alegría, creatividad, ver llover, sensaciones de colores, olores, distancias de palo de lluvia, sabores... descubrimos que la experiencia de la intimidad llena nuestras almas y nos introduce en el silencio de nuestra soledad. El encuentro íntimo es intenso, amoroso, sensual, espiritual y aún cuando no estemos con el otro, lo sentimos muy cerca, sentimos su presencia porque está tatuado en nuestra alma, por que ha visto nuestra esencia, ha visto no solo nuestra desnudez física sino la desnudez total de nuestro ser... el lado oscuro de nuestro corazón.
1 comentario:
Hace falta tiempo, vivimos demasiado rápido. Pero sería genial llegar a eso
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